Aunque el Airedale siempre ha sido una raza muy codiciada, hubo un tiempo en que fue muy popular. Esto ocurrió cuando el ex presidente Harding, un ferviente amante de los animales, tuvo uno como compañero mientras cumplía su mandato en la Casa Blanca. Laddie Boy era el nombre del Airedale del Presidente y aparecía regularmente en las funciones de la Casa Blanca, incluyendo eventos de caridad que estaban dirigidos específicamente, al bienestar de los animales. Prácticamente cada movimiento que hacía era reportado por la prensa casi diariamente. Ningún otro perro de la Casa Blanca ha recibido nunca tanta cobertura por parte de los medios de difusión. Tal vez se debió al hecho de que el Presidente y su esposa no ocultaban que Laddie Boy era una mascota preciada.
Cuando el presidente murió, se hizo una escultura conmemorativa de Laddie Boy como un monumento al presidente. La escultura se encuentra actualmente en el Instituto Smithsonian.
Lamentablemente, durante los años de la gran popularidad del Airedale Terrier, los criadores lo reprodujeron de forma desmedida y con fines de lucro, incidiendo negativamente en la raza. Afortunadamente, un grupo dedicado de criadores con un verdadero interés en la perpetuación de los mejores rasgos del Airedale, se dedicaron a restaurar la buena reputación y estándar de la raza.
Actualmente, aunque el Airedale no recibe la atención que tuvo durante el mandato del presidente Harding, todavía conserva fuertes seguidores y es considerado uno de los mejores perros de compañía.
Muchos propietarios son testigos de la inquebrantable devoción de esta raza. Su buena salud, salvo en algunas ocasiones y buena constitución física, demanda que el propietario mantenga una sigilosa observación sobre su mascota ya que su fortaleza puede interferir en la manifestación de las dolencias que pueden aquejarlo.